El año pasado mi papá me regaló 6 plantas de tomate para Navidad y las plantamos en el Boxing Day. Esta es mi primera cosecha pero ha sido muy divertida.

Un buen amigo compartió estos consejos conmigo y pensé que podría haber otros productores que podrían estar interesados.

1. No plantes demasiado pronto. Los tomates necesitan calor para crecer; si el suelo aún está frío, se estresarán, lo que los dejará susceptibles a plagas y enfermedades.

2. Si crecen en una maceta, déles suficiente espacio para las raíces. Para una planta de 200 cm de altura utilice una maceta de más de 40 litros. Agregue cristales que retengan agua y mantillo alrededor de la parte superior (los recortes de césped secos también funcionarán). No pongas la maceta directamente sobre cemento o piedras ya que el calor residual de mediados del verano cocinará las raíces. Eleve la maceta con madera o ladrillos.

3. Planta profunda. Retire las hojas a mitad de la planta y entiérrelas hasta las siguientes hojas. Del tallo enterrado crecerán raíces, lo que permitirá a la planta acceder a más agua y nutrientes.

4. No riegue demasiado, especialmente cuando sea joven, ya que esto hará que el nuevo crecimiento sea demasiado suave y menos resistente a las fluctuaciones de temperatura y al viento.

5. Una vez que la fruta esté cuajada, mantenga constantes los niveles de humedad. Si tienen niveles de agua desiguales en esta etapa, la fruta puede volverse granulosa.

6. Enano y determinado (que crece hasta una altura determinada) no debe ser delateralizado ya que una vez que ha alcanzado su altura establecida sólo puede crecer. Corte los laterales con tijeras de podar afiladas, ya que rasgarlos puede dañar el tallo y exponer la planta a enfermedades. Delateral tus plantas en un buen día para que la herida pueda sanar. Retire las hojas de todos los tomates que estén a entre 20 y 30 cm del nivel del suelo.


William McCallum